Por si alguien no se ha enterado, la impresión 3D ya “se puede encargar”. Gracias a estas tecnologías se puede hacer real cualquier tipo de objeto, desde los clásicos muñecos para una tarta de boda, hasta la figura de un superhéroe que ha salido de tu imaginación. De hecho el sistema ‘on demand’ también ha llegado a esta tecnología de reproducción.
Por eso, hoy no solo te vamos a contar cómo funciona la impresión 3D, sino que además te vamos a contar más sobre los nuevos negocios que han surgido en torno a este sistema de producción y que facilitan encargos de todo tipo de objetos que puedan pasar por tu imaginación.
La impresión 3D bajo demanda, o por encargo
Como toda tecnología, en sus inicios, la impresión 3D solo estaba al alcance de unos pocos. Pero, el paso del tiempo, ha permitido su estandarización. De esta forma, han crecido los negocios que se dedican a hacer reproducciones al gusto del consumidor y que pueden tener disponibles estos objetos en poco tiempo.
Portales como Etsy son un buen ejemplo en donde diseñadores ofrecen la posibilidad de generar todo tipo de objetos, desde figuras de superhéroes, hasta miniaturas de objetos cotidianos, sin olvidarnos de aquellas creaciones hechas totalmente a medida del cliente, quien tan solo debe ofrecer un diseño.
En definitiva, si tienes una idea que quieras realizar, existen multitud de empresas que te pueden ayudar a hacerlo realidad gracias a sus servicios de impresión 3D por encargo. Una opción que se ha expandido en los últimos tiempos gracias a internet, en donde han surgido negocios de dropshipping que ofrecen esta opción.
¿Cómo encargar una impresión 3D?
En sistemas como el de la impresión bajo demanda de libros el funcionamiento es más o menos conocido y se basa en una impecable gestión de los metadatos. Pero, ¿qué sucede con los sistemas de reproducción en 3D? A continuación vamos a conocer cómo se realizan los encargos con estas tecnologías.
El producto requerido
Antes de realizar una impresión 3D por encargo hay que tener en cuenta lo que se puede, y lo que no se puede reproducir. La buena noticia es que, prácticamente, no hay límites. De hecho, hay noticias en las que incluso hemos visto cómo se han construido casas a partir de esta tecnología.
Si bien este servicio existe, no es el más habitual cuando hablamos de un servicio de impresión 3D por encargo. Lo habitual es ver reproducciones de objetos de un tamaño no superior a los 30-40 cm. Y es que las tecnologías más estandarizadas dentro de esta rama de negocio de producción.
Desde réplicas de cascos de sagas de ciencia ficción, hasta figuras de superhéroes, sin olvidarnos de réplicas en miniatura de diversos objetos. Solo debes contar con el archivo correspondiente para dar la orden de producción.
Por cierto, antes de cerrar este capítulo de posibilidades, ¿sabes que en la actualidad se están desarrollando sistemas de impresión 3D de material orgánico con la intención de producir órganos para personas que necesiten un trasplante?
El tipo de archivos
Para realizar una impresión en 3D se necesitan archivos que codifiquen la geometría de un modelo con volumen. Para ello se recurre al sistema que se conoce como “malla aproximada” que emplea el testeado, permitiendo almacenar el modelo y otros detalles tales como el color o la textura.
De esta forma, nos encontramos tres tipos de archivos que usan la malla aproximada para dar las instrucciones de reproducción a la impresora 3D: STL, OBJ y PLY. De todos ellos, el más común es el STL que recurre a facetas que cubren la forma en 2D para facilitar su producción en un modelo con volumen.
No obstante, aunque sea el más rápido y el que menos peso, también es el que menos resolución tiene, y a la hora de codificar modelos 2D de mayor tamaño, este archivo de impresión 3D puede quedarse atrás respecto a otros como el OBJ y el PLY que, por ejemplo, pueden almacenar una mayor cantidad de información respecto al color.
Dependiendo del pedido que se haya realizado en tu servicio de impresión 3D por encargo, deberás trabajar con uno, u otro tipo de archivo. Recuerda, para modelajes simples es mejor el STL, para otros que requieran más calidad, OBJ, o PLY. ( Cómo crear un archivo STL)
¿Con qué materia prima está disponible la impresión 3D?
En la impresión tradicional el papel y la tinta son las materias primas fundamentales a la hora de realizar reproducciones. Obviamente, en los sistemas 3D se precisan de otros materiales, en especial plásticos, aunque tampoco es extraño encontrar otros como los metales. Lo fundamental es tener en cuenta las características de aquello que se busque crear.
De esta forma, se podrá seleccionar un material de impresión 3D, u otro, a partir de sus propiedades y posibles aplicaciones. En el caso de los plásticos, tienes a tu disposición dos posibilidades, en lo que a materias primas se refiere:
- Termoplásticos: Es el material más habitual. Se trata de un plástico que puede soportar varios ciclos de fusión y solidificación, calentándolos hasta que se consiga la forma deseada. Este proceso es reversible, por lo que el reciclaje es más factible.
- Termoendurecibles: En este caso, los polímeros de estos materiales se entrecruzan durante un proceso de curado. Al calentarse, estos materiales se descomponen, en lugar de fundirse. Por ello no son materias primas adecuadas para su reutilización.
En el caso del metal como material para impresión 3D, encontramos posibilidades como el titanio (ligero, duro y resistente a la oxidación), el acero inoxidable, el aluminio, o aleaciones de níquel (con una resistencia elevada a la tracción y a la rotura, así como a los procesos de corrosión). En este caso, los encargos de estas impresiones 3D son más costosos al emplear tecnologías menos estandarizadas.
Tipos de impresión 3D
Para saber qué tipos de impresión 3D existen, hay que tener en cuenta las diferentes materias primas que pueden emplearse ya que cada una de ellas requiere un proceso diferente para la reproducción:
Para servicios de impresión 3D de plásticos:
- Impresión 3D FDM. Derriten el plástico y a partir de un filamento termoplástico van depositando capa por capa el modelo que se está imprimiendo dentro de un área en concreto-
- Impresión 3D SLA. En este modelo se usa un láser con el que se curan unas resinas líquidas termoendurecibles que terminan convertidas en un plástico sólido.
- Impresora 3D SLS. Un láser de alta potencia es el encargado de fundir diminutas partículas de polvo de termoplástico con el que ir dando forma al producto final. Representan un bajo coste y un alto nivel de productividad, ideal para sistemas de impresión 3D bajo demanda.
Para servicio de impresión 3d metal:
Impresión FDM de metal. En este caso, lo que se emplea son varillas metálicas con aglutinantes poliméricos. Requiere de una sintetización posterior para eliminar el aglutinante.
Impresión SLM y DMLS en metal. En este caso se funden partículas de polvo de metal a través de un láser.
Beneficios de contratar servicios de impresión 3D bajo demanda
El principal beneficio en los servicios de impresión 3D por encargo es el abanico de posibilidades que se abre. Cualquier cosa que diseñes, por compleja que sea, puede ser reproducida a través de esta tecnología. Esto lleva a otro punto interesante: la personalización de objetos, dando lugar a ediciones únicas y con un gran nivel de customización.
Por otro lado, es posible realizar modelos a escala de diseños más grandes para anticiparse a su versión final, para ir perfilándolos antes de lanzarse al tamaño real. También merece la pena destacar el lado sostenible de la impresión 3D bajo demanda, ya que no solo reduce las grandes tiradas de productos, si no que minimiza los residuos ya que solo se emplea el material necesario para producir el archivo que se ha aportado.
Conclusiones
La impresión 3D por encargo, o bajo demanda, ya es una realidad que ha abierto la puerta a grandes negocios basados en la personalización de objetos, así como en la obtención de productos ajenos al circuito tradicional (el de las grandes tiradas y el de los stocks limitados). Pero, por otra parte, hay que tener en cuenta una serie de factores que conllevan este tipo de servicios.
Por ejemplo, el acabado de los productos creados por una impresora 3D requiere de un trabajo posterior. Suelen encontrarse pequeñas imperfecciones que requieren de un limpiado de estas impurezas. Por otro lado, el color de estas creaciones es limitado y suele requerir de una posterior mano de pintura para distinguir entre diferentes zonas del objeto.
