Cada una con sus ventajas y dando cobertura a necesidades diferentes. En impresión de libros, la impresión offset y la impresión digital conviven en un entorno de crecimiento y nuevas metas en el que, de momento, los dos sistemas de impresión tienen su público. Analizamos sus características, ventajas e inconvenientes.
El auge de la impresión bajo demanda y las tiradas más pequeñas han hecho que en el mundo de la impresión coexistan la impresión offset y la impresión digital. Las tecnologías también han modificado los procesos de impresión. Por ello, decidirse por offset o digital es cuestión de modernidad o tecnología, además del objetivo que se tenga.
Impresión offset
Sistema de impresión de libros tradicional que funciona con la aplicación de tinta, normalmente oleosa, sobre una plancha metálica formada por una aleación de aluminio. Esta plancha se impregna con tinta en las zonas que están cubiertas con un componente que repele el agua y el resto de la plancha, se moja con agua que rechaza la tinta. Con esto, aquello que se quiere imprimir se pasa con presión a una mantilla de caucho que presiona el papel para su impresión.
Este tipo de impresión de libros permite que la imagen impresa sea de gran calidad y el uso de otro tipo de materiales. Papel liso, ropa, cuero, metal, etc. En otro sentido, permite producir miles de copias en un tiempo breve, ya que el precio por unidad disminuye a medida que la calidad aumenta.
Impresión digital
Esta modalidad imprime de forma directa la imagen creada en ordenador, independientemente de si es texto o imagen.
Se trata de un sistema especialmente útil para los trabajos de bajo volumen con tiempos de entrega cortos y esto ocurre porque la rapidez en la ejecución y que no es necesario el tiempo de espera de secado de las tintas.
En cuanto a ventajas, la impresión digital de libros presume de la velocidad en sus procesos, que las pequeñas tiradas sean rentables. En otro sentido, permite la personalización de las impresiones (datos variables) y se adapta a cada papel.
¿Por qué la impresión digital crece?
La impresión digital de libros está creciendo porque el sector editorial está cambiando. En los últimos años la tendencia del mercado está haciendo que cada vez se publiquen más títulos, pero las tiradas de cada título son más pequeñas. Es decir, en este nuevo panorama de más títulos y menos unidades, la impresión digital es una solución ideal por su relación calidad/coste/ejemplares.
Por otro lado, la impresión digital de libros permite el funcionamiento de la impresión bajo demanda o distribución 1 a 1, sistemas impensables para impresión offset. La impresión digital posibilita impresión de libros desde un ejemplar en periodos de tiempo ínfimos.
Con la impresión digital, el paradigma de venta de libros está cambiando impulsado por las nuevas tecnologías. Para poner a la venta un libro en una tienda online o en una gran plataforma no es necesario que el libro esté disponible físicamente. Cuando el consumidor realiza un pedido, el libro se imprime de forma digital.
Lo mismo ocurre cuando una librería tiene el pedido de un libro, pasa la orden al distribuidor bajo demanda que imprime y le envía el libro.
Impresión de libros: calidad
Tradicionalmente la impresión de libros en offset aportaba más calidad, pero la tecnología ha hecho que la impresión digital iguale al offset.
Es evidente que la impresión offset ha estado más extendida por su carácter tradicional y se centra en otro tipo de producción de más volumen. Por su parte, la impresión digital llega con fuerza en un mercado en constante revolución que requiere la impresión de menos cantidad (ya sea de libros o de cualquier otra impresión) y que complementa perfectamente el ámbito en el que trabaja la impresión offset.
En principio, ambos modelos conviven para satisfacer diferentes necesidades con la misma calidad.