Si en cualquier formato de libros se hace necesaria una producción de calidad, en el caso de aquellas obras que incorporan imágenes, esto se vuelve más imprescindible, si cabe. Y, gracias a la impresión digital, se ha permitido que los libros ilustrados den un salto cualitativo y puedan reproducirse a través del modelo de impresión bajo demanda.
En este artículo vamos a explicarte cómo las editoriales pueden aprovechar esta tecnología para la impresión de libros ilustrados con calidad y que sean impactantes a nivel visual y aprovechar al máximo su diseño editorial para atraer a nuevos lectores.
Libros con imágenes de calidad
La mayor preocupación de una editorial que apueste por el libro ilustrado es asegurar una alta calidad en las imágenes que se reproducen. No solo eso, si no la posibilidad de hacerlo a gran escala para poder atender a la mayor cantidad posible de lectores. Estos son los factores que deben tenerse en cuenta para garantizar el mejor de los resultados:
- Técnicas de impresión adecuadas para reproducir imágenes: Los libros ilustrados usan imágenes, y eso quiere decir que se precisa de un medio de producción que garantice una buena reproducción de este material gráfico. En este sentido, las técnicas de impresión digital ya están a la altura del offset, con la ventaja de que este proceso permite una distribución que abarca desde un ejemplar a los solicitados.
- Tipo de papel: Los libros ilustrados suelen apostar por el papel estucado, cuya superficie tiene la capacidad para reducir la absorción de tinta, impregnando solo lo que el editor haya pensado. Esto asegura una imagen más nítida. Otras tipologías son el papel fotográfico, y otras que aseguren una rugosidad por encima de la media.
- Formato adecuado: Entre los distintos tipos de libros ilustrados es difícil encontrar ediciones de bolsillo. Y es que los formatos más pequeños harían que no se apreciasen las imágenes con toda la calidad. Eso, por no hablar de que algunas ediciones, como la novela gráfica, no podrían mostrar adecuadamente los diálogos.
Características de los libros ilustrados
Para poder asegurarles una buena calidad de imagen a los libros ilustrados, es mejor conocer las características de este tipo de obras. Estas son algunos de sus elementos definitorios:
Una mayor calidad de impresión
La impresión de libros ilustrados requiere de metodologías que aseguren una buena calidad en aquello que se produce en el papel. Reproducir una imagen requiere de un mayor cuidado que un texto, en especial por la mayor cantidad de tinta que se precisa y que puede provocar que se emborrone toda una página.
Por otro lado, también es necesario que la técnica de impresión elegida asegure una reproducción fidedigna. Este es uno de los motivos que hicieron que se apostase por el offset, no obstante en los últimos tiempos las técnicas de producción digital se han equiparado y garantizan una calidad similar.
Formato y tamaño adecuados
Los libros ilustrados precisan de una superficie concreta para mostrar, con una calidad decente, la imagen que incorpora. Si se reduce el formato en el que se reproducen, es posible que se pierdan detalles concretos, o que los colores se mezclen sin llegar a mostrar el resultado final.
Además, obras concretas dentro del campo de los libros ilustrados, como son los álbumes fotográficos, que pueden aparecer con un formato concreto: horizontal, distinto al que se usa comúnmente, el vertical.
Diseño y maquetación cuidadosos
¿Qué son los libros ilustrados? Desde luego que son obras que suelen conjugar texto, con imágenes. Esto requiere de un diseño y maquetación más cuidadoso con el fin de incorporar cada elemento de manera armoniosa, sin que se interrumpan el uno al otro. Todo lo contrario, hay que complementar la palabra con el lenguaje gráfico.
En este sentido, la diagramación (arte que se encara de organizar contenidos escritos y visuales) se convierte en un elemento imprescindible en la maquetación. No solo se trata de distribuir bien estos “ingredientes en un libro ilustrado”, sino de hacerlo asegurando la complementación y sinergias.
Abundancia de ilustraciones
Como su propio nombre indica, un libro ilustrado está compuesto por multitud de imágenes. Elementos que conforman el lenguaje visual y que forman parte de la narrativa. Es decir, los elementos gráficos no son un complemento, tienen tanta, o mayor importancia, que el texto, por lo que su presencia debe estar más que garantizada.
De hecho, en algunas páginas de libros ilustrados, es posible que las imágenes ocupen una posición mayor que el texto (que podría desaparecer en algunas de las hojas de este tipo de obras, o tener un peso menor que las ilustraciones).
Narrativa visual
La historia de un libro ilustrado debe entenderse nada más que con mirar las imágenes que lo componen. Piensa en un cómic, ¿no te bastaría con observar la posición del héroe y el villano para saber que están en mitad de una pelea? Esto también se aplica a otras ilustraciones, como las fotografías, o dibujos, que deben transmitir las historias que se cuentan y asegurar una experiencia de lectura más inmersiva.
Y, da la importancia que tiene la imagen en este tipo de obras, es normal que la impresión de libros ilustrados sea un aspecto que deba ser muy cuidado.
Impresión de libros ilustrados bajo demanda
La impresión bajo demanda también es una de las posibilidades que existe para la producción de libros ilustrados. Anteriormente, las técnicas offset hacían más difícil que se pudiera realizar la reproducción de ejemplares desde uno a los que fueran necesarios. Pero, como ya se ha dicho, los avances en la impresión digital han facilitado las cosas.
El modelo de impresión bajo demanda de libros permite atender a proyectos de producción de bajo volumen y que cuenten con tiempos de entrega muy cortos, garantizándose una disponibilidad casi inmediata de los ejemplares solicitados ya que no se precisa de placas de impresión o tiempo de secado y/o enfriamiento.
Además, técnicas que conjugan la sensibilidad lumínica del papel fotográfico con láser aseguran la reproducción de imágenes reales con una importante continuidad tonal. Esto se traduce en un mayor nivel de detalle en las reproducciones.
Tipos de libros especializados en ilustraciones
Seguro que conoces varios ejemplos de obras que utilizan la imagen como un elemento narrativo más. Con el paso de los años han ido surgiendo diferentes tipologías que se han aprovechado de este lenguaje visual para dirigirse a los lectores. Es el momento de repasar varios de los más conocidos.
Cuentos
El ejemplo más evidente, ya que se trata de una categoría de libros que se dirigen, en parte, a una audiencia que no sabe leer (los niños). En este caso, las ilustraciones suelen ser dibujos con colores vivos para atraer la atención de los pequeños. La cantidad de texto es mucho menor que en otros ejemplos de estas obras.
Cómics
Cómic, historieta, novela gráfica, hay muchas formas de referirnos a esta categoría. Su característica más importante es el uso de una narrativa visual y secuencial, en donde diversas ilustraciones se yuxtaponen a otras, con la finalidad de contar una historia.
Si bien, en su origen, se dirigieron a una audiencia más juvenil, en la actualidad no es de extrañar ver varios de estos libros ilustrados para adultos.
Álbumes de fotografía
Este tipo de libro ilustrado representa uno de los mejores ejemplos de cómo una imagen puede transmitir una historia. En estas obras el autor solo ofrece un título, y una explicación acerca de la temática presentada, o con una descripción del fotógrafo que se está exponiendo a lo largo de estas obras.
Libros infantiles.
Dudábamos sobre la pertinencia de incluir este ejemplo Finalmente nos hemos decidido ya que es indudable el lenguaje visual tiene un peso en los libros infantiles para ayudar a que el público de estas edades comprenda lo que está sucediendo a lo largo de la historia.
A diferencia del cuento, aquí la imagen no pretende llamar la atención y hacer que alguien que no sabe leer pueda mantener el hilo de la historia. Aquí, hay un lector que puede seguir las líneas de texto, a las que van apoyando las ilustraciones
Estos son algunos ejemplos del catálogo que nos encontramos en nuestro trabajo de impresión digital de libros con ilustraciones. Por supuesto, no son los únicos. Si se nos ha quedado alguno en el camino, déjanos un comentario.