Existen distintos tipos de papeles para imprimir libros. Cada uno de ellos se suele relacionar con un tipo de encuadernación, de edición, e incluso hay algunos relacionados con géneros tan concretos como el infantil. Desde nuestra experiencia en este terreno queremos darte una serie de consejos con los que aprenderás a decantarte por la opción más correcta.
Estucado, offest, o algunas opciones de impresión más respetuosas con el medio ambiente. Profundicemos en los tipos de papel para impresión de libros, sus características, así como los puntos en los que debes fijarte para conocer cuál es la elección más acorde a las características de tus libros. De esta forma podrás ir configurando el presupuesto de producción de tu catálogo, siempre teniendo en cuenta que las opciones de calidad supondrán un pago mayor.
Consideraciones previas para elegir el tipo de papel para impresión
Antes de elegir la categoría de papel de impresión hay una serie de consideraciones que debes tener en cuenta, como las características del mismo. Es muy importante fijarse en ellas ya que son las que dotarán de una calidad, u otra, al libro que quieras producir. Veamos cuáles son estos detalles.
El gramaje
El gramaje del papel se refiere al peso del mismo en un área concreta. Es por ello que se suele medir en gramos por metro cuadrado, o directamente en gramos. No hay que confundir este concepto con el grosor de una hoja, aunque ambos términos estén relacionados. Con este valor se definen aspectos como la cantidad de fibra de papel, así como la adición que posee
En cualquier caso, el gramaje define la densidad de una hoja de papel. Como veremos a continuación, los valores más bajos se relacionan con proyectos de bolsillo, u opciones más económicas y que prescindan de elementos como la inclusión de ilustraciones y fotografías. Por el contrario, las más altas están vinculadas a ediciones de lujo, o los cuentos, en donde se hace necesaria la presencia de elementos visuales.
Tipos de gramaje
Si ya tenemos claro el concepto de gramaje, ya tendrás una idea más o menos clara de cómo incluye este factor a la hora de elegir entre los diferentes papeles para imprimir, teniendo en cuenta la densidad del mismo:
Gramaje de entre 25 y 35 g/m²: Se trata del gramaje con menos densidad, por lo que nos encontramos con hojas de papel muy finas y delicadas. De hecho, hay quien llama a esta opción como “papel Biblia” ya que se suele emplear en las reproducciones de este libro religioso. Se trata de una opción translúcida, que no suele usarse en el sector editorial.
Gramaje ligero (entre 60 y 90 g/m²): Si bien este gramaje sí se utiliza con cierta frecuencia en el sector editorial, suele estar destinado a las ediciones más económicas del mercado. Es decir, estamos hablando de libros de bolsillo que ofrecen una esperanza de vida muy corta a los ejemplares fabricados con esta opción.
Gramaje de entre 90 y 200 g/m²: Entre los tipos de papel para impresión, teniendo en cuenta su gramaje, en esta horquilla suele ubicarse el que se utiliza para la producción de libros. Una densidad lo suficiente para que una persona pueda leer una obra sin tener que preocuparse por que una hoja pueda romperse al pasarla.
Cuando su valor se acerca más a los 90g/m², más económica suele ser dicha edición. Al contrario, a más alta sea la relación entre peso y superficie, estaremos ante una mayor calidad (capaz de incluir imágenes, color, y con un mayor aguante ante el paso del tiempo).
Cartulinas, con gramaje de entre 150 g/m² y 300 g/m²: Una opción que en el sector editorial se emplea para elementos como las portadas. A más se acerque al gramaje de mayor densidad, más cerca estará la edición de la versión “tapa dura”. En especial, nos encontramos con su presencia en cubiertas ediciones de bolsillo.
Cartón, de 300 g/m² en adelante: A partir de aquí nos encontramos con un papel de gramaje similar al que se utilizan en portadas de ediciones rústicas. Cabe destacar que en el caso de las portadas de tapa dura, su gramaje es de 380g/m², o más.
Papel estucado
El papel estucado es una de las opciones para impresión que se caracteriza por un exterior cubierto por una, o varias capas, que le otorgan un mayor peso, una superficie característica, cierto brillo y, lo más importante, la capacidad para reducir la absorción de tinta, de manera que pueda quedar impregnada solo lo que el diseñador haya pensado.
Quizás sea el más utilizado de entre los tipos de papeles de impresión para el sector editorial precisamente porque estas capas le confiere una mayor blancura y suavidad, y, al ser menos absorbente, se brinda una mayor de definición al aplicar la tinta, quedando páginas con textos más claros o imágenes más nítidas.
Papel offset
El offset es uno de los papeles para impresión con mayor versatilidad. Se trata de una opción que cuenta con una gran capacidad de absorción de tinta y de mayor porosidad. Esta puede ir variando dependiendo de su gramaje, el cual va desde los 80g/m² hasta los 240.
Podemos encontrarlo también en la industria editorial, aunque es más habitual ver este papel en revistas, catálogos o folletos publicitarios.
Papel reciclado o ecológico
En primer lugar hay que tener en cuenta que papel reciclado y papel ecológico no son sinónimos. En el primer caso nos encontramos con una opción que está reconvirtiendo las fibras de una hoja ya usada antes para una nueva misión. El proceso que se sigue para este fin puede que no sea respetuoso con el medio ambiente.
En cambio, el papel ecológico sí que sigue un proceso de producción que intenta dejar la menor huella ecológica posible. Esto puede ser a partir del uso de materias primas procedentes de bosques plantados especialmente para este fin y/o por haber elaborado la hoja mediante procesos que no tiene impacto en el medio ambiente, generando la menor cantidad de residuos posible.
Tanto el papel reciclado, como el ecológico pueden encuadrarse dentro del offset o del estucado, ya que estamos hablando del proceso de fabricación para obtener cualquiera de las diversas materias primas para producir libros, revistas, catálogos, poster, etc.
Papel no procedente de la madera
Aunque la madera sea la materia prima más utilizada en la producción de papel, lo cierto es que la historia de este material nos indica que muchos otros elementos fueron usados en sus orígenes con el fin de fabricar una pasta homogénea sobre la que escribir. Muchas de estas opciones son el cáñamo, el lino, o el algodón.
Con el fin de evitar la tala masiva de árboles para producir papel para impresión de libros, muchos de estos materiales están volviendo a utilizarse como materia prima, en especial para reutilizar ropas en desuso, u otros deshechos que puedan servir para este fin.
Papel kraft
El papel kraft se caracteriza por dos cosas: su grosor y el color marrón. Su aspecto se debe a que ha sido creado con pasta sin blanquear, con un breve proceso de cocción. Su nombre hace referencia al término germánico “resistencia”. Y es que estamos ante una opción difícil de romper y resistente al desgarro.
Uno de los tipos de papel para impresión que se destina a la paquetería, en donde se escribe el nombre y el destinatario, también para etiquetas de regalo. Su grosor es un hándicap para la industria editorial en tanto que hace difícil la absorción de tinta, por lo que su mayor uso está destinado al embalaje y transporte de los libros.
3 comentarios
Soy autor de las biografías de dos músicos navarros, Iñiguez y Larregla, que estan en la librería madrileña:Argonauta. He confeccionado la Historia del a Revolución La Gloriosa de 1868, creo es la primera de importancia que se escribe, por lo menos en los últimos años. Contiene más de doscientas páginas y este año se celebra ek 150 aniversario.
Deseo conocer condiciones de su publicación si les interesa.
Saludos
Hola Jesús, gracias por tu ofrecimiento, pero siento decirte que no somos una editorial que publique directamente los libros, nos encargamos de la impresión y de la distribución, realizamos estos trabajos para un gran número de editoriales que seguro pueden ofrecerte un buen servicio. Un saludo.