¿Cuánto contamina un libro? La producción masiva de ejemplares puede tener efectos negativos en el medio ambiente, como puede ser la devolución de obras no vendidas, lo que se traduce en un gasto inútil de materias primas. De esta manera, surgen alternativas más ecológicas, como son la impresión de libros bajo demanda, o el desarrollo de eBooks.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que detrás de la producción de eBooks también tiene efectos sobre el medio ambiente, y cabe preguntarse cuánto contamina un libro digital y si esta opción es igual de nociva como el modelo tradicional de impresión.
¿Cuánto contamina un libro en papel?
Tomando como referencia los datos de la Asociación Española de Pasta, Papel y Cartón, imprimir un libro genera un total de 1,2 kg de CO2. Si tenemos en cuenta el recorrido de un obra, desde su producción, hasta que llega a las manos del lector, los porcentajes se distribuyen de la siguiente manera:
Para tener claro cómo contamina el papel, hay que referirse a los datos de consumo de esta materia prima, que recordemos que supone casi el 50% de las emisiones de carbono. Cada español de media consume 168kg de este material, de los que el 36% se considera “papel gráfico”.
Haciendo cuentas, si nos preguntamos cuánto contamina un libro en papel, la respuesta es una huella de carbono 1,2kg de C02 por cada ejemplar producido, y derivando en unos 63kg de materias primas consumidas por los individuos.
¿Cuánto contamina un libro digital?
Aunque un eBook no requiere de papel para su producción, sí que tiene un efecto en el medio ambiente. La contaminación digital se refiere a toda aquella huella de carbono que requiere poner en marcha plataformas electrónicas, desde su producción, hasta la energía que requieren para seguir funcionando.
Aunque a priori pueda parecer que un eBook es inocuo para el medio ambiente, ya que la información y sus contenidos son invisibles, hacer un libro digital necesita se traduce en diferentes fases con una huella ecológica importante.
La primera de ellas es la producción del eReader. Según Ecoembes, un libro digital requiere de 15kg de minerales, por el contrario un libro en papel solo consume de 300 gramos. A priori, es cierto que una vez producida esta plataforma no necesita de una nueva fabricación.
Pero, el libro en papel no requiere de energía para funcionar, al contrario que el eBook. Al cabo del año, según datos de Cleantech Group, este gasto es de 168kg de CO2, misma cantidad que producirían 22,5 obras físicas.
Teniendo en cuenta estos datos, serían necesarios unos 15 años para amortizar la huella de carbono generada por un libro digital. Una esperanza de vida que no alcanzan los 4 años en los dispositivos actuales.
Conclusión
Los datos demuestran que tanto la producción de un libro digital, así como la impresión de una obra en papel, tienen una huella de carbono similar. No obstante, hay espacio para la mejora, en especial en el terreno de los títulos en formato físico.
Por ejemplo, optimizar las tiradas impresión de libros a través de mecanismos como el modelo bajo demanda supone un gran avance en tanto que se reduce la huella de carbono al optimizar las materias primas empleadas para la producción.
Además, también hay que resaltar más que cada vez más impresores recurren a materias primas recicladas, o procedentes de bosques preparados para este fin, más respetuosos con el medio ambiente.