Las nuevas tecnologías avanzan en cualquier industria. Su potencial ofrece grandes ventajas en todo negocio, en especial para acortar distancias y llegar donde nunca antes se pudo. De esta forma, editoriales más pequeñas pueden alcanzar nuevos mercados, encontrando nuevos públicos a los que conquistar con sus obras. Sin embargo, por mucho que la digitalización avance, no se puede olvidar la importancia del factor humano en el sector editorial.
Por mucho que los algoritmos aprendan, nunca estarán a la altura del trato de una persona cercana. Este elemento es muy importante a la hora de ganarse la confianza de los lectores, para conseguir fidelizarlos. Pero, en muchas ocasiones, en la búsqueda de estar a la altura de los grandes marketplaces se olvida lo que puede ofrecer el factor humano, cuando en realidad cuidar este punto puede ser el mejor hecho diferencial respecto a la competencia.
Conoce a la cadena del libro
La relación habitual del editor con los distintos agentes de la cadena, ya sea el distribuidor o la librería, no solo se traduce en una serie de correos electrónicos o unas llamadas. Métodos de contacto en los que se cruzan cifras de venta, devoluciones, y algunas apreciaciones sobre las operaciones comerciales. Información importantísima pero que desde luego puede ampliarse gracias al factor humano.
Recuerda que al otro lado de la pantalla hay otra persona que también tiene sus propios objetivos de negocio.Por ello nunca está de más conocer su situación: ¿qué tal ha ido el mes? ¿Se han alcanzado los objetivos? ¿Hay alguna estrategia que se pueda crear de forma conjunta?
Cada librería es un mundo con sus propias reglas: tipos de clientes, épocas en las que se vende más, etc. Información útil que debes conocer y de la que te puede informar el propietario de este negocio, quien se posiciona como el mejor algoritmo de ventas. El editor que se acerque de esta manera ganará unos datos que es posible que lo haga destacar respecto a la competencia.
Otra buena idea es la de concertar reuniones en persona con el librero. Si bien el traslado geográfico puede parecer un imposible, las nuevas tecnologías tienen la respuesta. Una pequeña videoconferencia periódica para actualizarse no es mala idea para poder traspasarse esta información y, al menos, ponerse cara.
Importancia del factor humano
Todo profesional debe recordar que las tecnologías ayudan pero nunca van a sustituir el trabajo de una persona. Tras las pantallas siempre debe haber alguien dispuesto a atender las dudas y a dar la cara. Este debe ser uno de los objetivos del editor, que el cliente sienta que no le habla a una máquina o a un ordenador, sino a alguien real.
En este sentido hay que apostar por elementos clásicos como por ejemplo un teléfono de atención al cliente, una ventana de chat a través de las que puedan llegar tus quejas. Y repetimos, una pequeña reunión, llegado el caso, no es una mala idea.
Otra buena idea para desarrollar el factor humano en el sector editorial es que a la hora de establecer relaciones con tus clientes, establezcas a una misma persona para cada una de ellas. Es decir, cada vez que la librería o distribuidor levante el teléfono para preguntar o reciba un mail con las novedades de tu catálogo, sea siempre el mismo comercial quien se encargue de esta tarea. De esta manera se establecerá poco a poco un vínculo que permitirá estrechar lazos y conocer esa información tan importante de la que antes hablábamos.
Trabajad juntos
Editor, librero y lector son tres vértices de un triángulo equilátero. Ninguno puede alcanzar sus objetivos sin el otro. Por ello, es importante que recuerdes a estos puntos de venta que gracias a ellos has podido conseguir tus objetivos. Al mismo tiempo, también te recomendamos que los animes a seguir cuidando de sus clientes, manteniendo el interés por ellos y continuar siendo su mejor aliado.
Comparte con el librero argumentos de venta relacionados con tus libros y recomienda a los lectores que visiten tu web puntos de venta en los que encontrar tu catálogo. Para ello integra en tu página herramientas como nuestro mapa de librerías, en donde los interesados en tu oferta sabrán el punto más cercano en donde pueden adquirirla.
Y recuerda, el factor humano en el sector editorial es una de las herramientas más útiles e importantes en tu estrategia.