Al igual que cuando un niño nace, sus padres acuden al Registro Civil a dar constancia de este nuevo integrante en la sociedad, cuando un autor o un editorial da a luz a una nueva obra hay que visitar la Agencia del ISBN para inscribir este libro en dicho organismo. Un indicativo de la producción de los distintos agentes de este sector durante un año.
Desde el Observatorio del Libro, entidad adscrita al Ministerio de Cultura de España, se han hecho eco de los registros del ISBN durante 2018. En total esta agencia inscribió 81.228 obras en el pasado año. Datos que sirven para asomarse al estado del sector y ver cómo, por ejemplo, el papel sigue siendo el formato más extendido en la producción editorial ibérica.
Crece la producción con fines de ocio
Como ya se ha dicho, la Agencia del ISBN registró un total de 81.228 obras durante 2018. Cifra que significa un descenso del 9,7% respecto a las cifras de 2017. Sin embargo, como veremos a continuación, la producción editorial ha seguido distintos caminos en función de su finalidad. De esta forma, nos encontramos con que la mayor bajada se ha datado en las inscripciones de libros de texto, mientras que en los enfocados al ocio del lector han aumentado. En concreto, los números que nos ofrece el Ministerio de Cultura son los siguientes:
– Libros de ciencias sociales y humanidades (aumento del 12,9%)
– Tiempo libre (aumento del 1,5%)
– Libros de texto (descenso del 34,3%)
– Libro infantil y juvenil (descenso del 29,3%)
– Creación literaria (descenso del 21,2%)
– Ciencia y tecnología (descenso del 10,1%)
– Otros (23,0%)
El papel sigue siendo el líder
De las 81.228 obras registradas, el 74,9% fueron en papel. De hecho es este formato el que menor caída de inscripciones dató. En concreto:
– La producción de libros en papel disminuye solo un 1,1%, con un total de 60.835 obras frente a las 61.519 de 2017.
– La edición en otros soportes ha disminuido el 28,3%, con un total de 20.393 inscripciones frente a las 28.443 en 2017.
– La edición electrónica, incluida en la edición en otros soportes, desciende un 28,7% (20.287 inscripciones frente a las 28.443 de 2017.
Caída de las primeras ediciones
Los datos de registro en el ISBN indican que los registros de primeras ediciones descendieron un 10,2%, (79.100 inscripciones frente a las 88.119 de 2017). Por su parte, las reediciones aumentaron un 15,5%, con un total de 2.128 frente a las 1.843 de 2017. En cuanto a la titularidad de las ediciones, la de carácter público muestra un descenso del 3,6% y representa el 9,2% del total; mientras que la edición privada, con el 90,8% del total, disminuye un 10,3%.
El 24,8% de la producción privada fue editada por 90 empresas editoriales, que representan el 2,9% de las que tuvieron actividad en 2018. Por último, si se atiende a la comunidad autónoma en donde se llevó a cabo esta producción, la Comunidad de Madrid y Cataluña representan el 56,0% del total de la producción (el 63,5% en 2017), con una participación del 33,2% para Madrid y del 22,8% para Cataluña. A continuación figuran Andalucía, con el 18,1% del total, y la Comunidad Valenciana, con el 8,2%.
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